No es necesario amar cuando el otro te ama.
Así como tampoco es necesario NO amar si el otro NO te ama.
Si amas a alguien, no debes dejar de amarlo al enterarte que no te ama.
"Ama a todos sin excluir a nadie" nos dice Dios. Lo que equivale a: Ama a tu prójimo como a ti mismo.
"No llores por quien no te ama, ama a quien llora por tí" nos dice una banda de rock argentino en una canción. ¿Es cierto lo que dice? Pues claro que no: llora por quien quieras. Ama a quien quieras amar. Si alguien no te ama, debes seguir amándolo igual, porque después de todo, amar no es nada malo, no perjudica a nadie. Tal vez el hecho de "llorar por alguien" lo convierte en algo malo, pero en realidad no lo es.
"Haz el bien sin esperar nada a cambio" nos dijo algún sabio de la Historia. Y de hecho, amar es dar el bien sin esperar nada a cambio.
Amar es DAR.
Amar es OFRECER.
La medida del amor es amar sin medidas. Esa es la ley del triunfo.
No pienses que debes dejar de amar a alguien que no te ama.
Persevera, y triunfarás.