viernes, 18 de marzo de 2011

El Espejo de Erised



Uno suele imaginarse cosas. Cuando uno imagina, realmente no piensa en algo posible. Uno se imagina cosas que podrían llegar a pasar en el supuesto caso de, o cosas que si pasaran serías la persona más feliz del mundo. Si nos pusiéramos en frente de "Erised Mirror" o "El espejo de Erised" (elemento nombrado en la Saga Harry Potter de J.K. Rowling) ¿Qué veríamos?
Harry al mirarse, se ve a sí mismo junto a sus difuntos padres, a los que nunca logró conocer realmente, y no puede entender de ninguna forma lo que está viendo. Dumbledore le explica el significado a Harry: "La persona más feliz del mundo se vería exactamente como es frente a ese espejo".
¿Nos gustaría realmente tener un espejo de Erised en nuestros hogares? Yo personalmente creo que vería una cosa distinta cada día. Nunca me conformo. Soy una persona que aunque estuviese en la cima de la felicidad, nunca me vería tal cual soy frente a ese espejo. Desaprovecho oportunidades para sonreír, y me quejo de lo que pasó, solo porque podría haber ocurrido algo mejor. Me quejo de no haber logrado un objetivo que en realidad no dependía de mí para que se cumpliera. Me quejo de cosas innecesarias y realmente sin sentido, sin darme cuenta de que en el mundo hay gente que sufre muchísimo más que yo, y me creo la más desafortunada. ¿Nunca les pasó? Mejor que no les pase, porque sentirse triste hasta en el momento más feliz, es algo repugnante.
No creo que lo conveniente en esta vida sea imaginar siempre. Si uno viviera de la ilusión, estaríamos en un mundo paralelo, y no en nuestro mundo. Hay que vivir en el presente, y en la realidad actual. Nunca ponerse a pensar en "debería pasar esto" porque cuando pasa algo diferente, la frustración es inmensa. Nunca pensar en "qué hubiese pasado si..." porque como lo dice en la frase, ya es pasado, ya no se puede modificar.
No vivamos en una realidad paralela. Vivamos en este mundo, en esta realidad. Aunque claro, la realidad no es la misma para todas las personas que habitamos en este mundo, justamente por eso es que cada uno tiene distintas problemáticas y dificultades en la vida, porque cada uno vive en una realidad distinta, pero eso no está mal, eso es lo que tiene que pasar por naturaleza.
Una persona pobre de Zimbabwe (África) no tiene la misma realidad que un millonario de los Estados Unidos (Norteamérica), porque son culturas distintas y viven de una forma distinta, pero hay que saber ubicarse y aprender a abrirse. Hay que conocer todas las culturas del mundo para así poder comprender las realidades que viven otras personas, y así quizá podríamos dejar de mirarnos tan seguido en el espejo de Erised.